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HISTORIAS PERSONALES

Mi experiencia cercana con «LA FAMA»

Fotografía tomada por Jimmy Castillo @castillo.photo

Hoy traigo respuesta a una de las preguntas más frecuentes que la gente me hace cuando se entera que fui Miss Ecuador…

-Wow! Y qué tal la experiencia de ser Miss?

En realidad es muy comprensible que sea siempre la primera curiosidad que tienen, y es que, sin duda, convertirme en Miss Ecuador cambió mi realidad por completo y me ha dejado la experiencia más linda de esa etapa de mi vida.

Sin embargo muy pocos conocen la otra cara de la moneda, vivir una experiencia donde te haces conocida y «famosa» de un momento al otro no es nada fácil.

Cuando trabajaba de modelo por allá en el año 2006, ya me enfrentaba a las cámaras de televisión, entrevistas, fotografías en periódicos, trabajos para marcas, pero todo era relativamente pequeño, lo hacía a nivel local (Portoviejo) y en Guayaquil.

Mientras escribo esto, viene a mi mente el recuerdo de la primera vez que fui a un Ecuador Fashion Week, lo cuento siempre que tengo oportunidad porque fue la primera experiencia que me hizo sentir como una VIP,  lo recuerdo ahora con mucha gracia dado que tenía dieciséis años y mi inocencia y mi poca experiencia hacían que sintiera que todo era surreal!

Veía a la actrices y modelos de televisión maquillarse a mi lado, mi presentador favorito, al que miraba desde mi televisor, comió en la misma mesa que estaba yo. Vi por primera vez a una Miss Ecuador en persona y la veía tan perfecta e inalcanzable!!! Casi me desmayaba de la emoción! Todo esto lo estaba viviendo sin saber lo que me deparaba el destino…

Finalmente creo que esa y las demás experiencias que fui teniendo gracias al modelaje con gente conocida en el medio de la farándula me iba preparando para lo que se venía. Todo era muy lindo porque yo no era el centro de atención, simplemente había llegado ahí pero los conocidos eran otros, tenía la oportunidad de pertenecer al grupo que los rodeaba.

Así transcurrieron un par de años y cada vez se me hacía más normal estar con la gente famosa, salir con ellos, ser su amiga y hasta llegué a tener un par de romances por ahí.

Llegó el 2009 y con eso la victoria en el concurso de belleza más importante, había ganado en la ciudad de Manta el Miss Ecuador 2009!… Al día siguiente ya era portada y noticia en todos los medios de comunicación, de norte a sur, de este a oeste, en mi país amanecían con una nueva reina… Había soñado tanto con ese momento pero… no tenía idea de que eso era solo el inicio…

La noche que gané estuve despierta casi hasta las 3am, no pude dormir porque me dieron escalofríos y mi teléfono no paraba de sonar con llamadas y mensajes de felicitación. A las 5am ya estaba el equipo de maquilladores y estilistas dejándome lista para mi primera entrevista. Ese 14 de marzo más de catorce medios me entrevistaron, el domingo pude descansar con mi familia y amigos y el lunes ya estaba enfrentándome en Guayaquil, ciudad donde me radicaba en ese momento, a mi nueva realidad.

Desde ese momento los días que empezaban a las 5am, me peinaba, me maquillaba, a las 7am ya estaba en algún lugar haciendo fotos, en algún medio de comunicación o camino a algún evento. Llevaba de todo en mi cartera porque tenía hora de partida pero nunca sabía a que hora terminarían mis actividades. Y cuál es realmente la parte difícil? Pues que todas las luces ESTABAN SOBRE MI!

La presión de sentir que debía estar perfecta para cada momento era muy grande, empezó a recaer sobre mi un gran peso ya que tenía que lucir de cierta forma, vestir de cierta manera, no podían verme sin tacones, sin aretes, sin maquillaje, sin el cabello arreglado o con un look despreocupado, todo esto para llenar las expectativas que las personas tenían sobre mi, ignorando el cansancio y luciendo muchas veces como otros deseaban y no como yo quería, haciendo esto la mayor parte del tiempo en mi día a día. Tenía que ser una Miss en todo momento! Hubiese agradecido que los look informales y relajados estuviesen de moda o sean normales como lo son hoy en día.

Tuve también varios momentos duros, donde inventaron noticias y me vi seriamente perjudicada, y les voy a resumir brevemente una de las peores cosas que viví ese año.

Celebrando mi cumpleaños 19 en Portoviejo ocurrió un accidente de tránsito que involucraba a alguien de mi grupo de amigos y que por desgracia dejó a un jovencito menor de edad en pésimo estado. Yo estaba celebrando dentro de la discoteca cuando todo esto ocurrió.

Sin embargo dos días después los medios de comunicación en sus programas de farándula daban la noticia de que era yo quien había ocasionado el accidente, cayó sobre mi toda la responsabilidad a vista del público de estos programas que tenían gran audiencia. Esto hizo que durante varias semanas estuviera agobiada, tratando de evitar que sigan difundiendo noticias falsas, de hecho, contacté a un equipo de abogados que ni si quiera podían hacer nada al respecto porque yo no estaba involucrada en el asunto legal oficial del accidente, no constaba mi nombre en las denuncias ni en los partes policiales. Pero la familia de estos dos chicos para sacar algún beneficio económico había contactado a estos medios y habían inventado todo este show. Supieron que yo estaba en el lugar y como dicen en mi tierra «pagué piso» por ser «famosa».

Me costó muchísimo reponerme de ese primer inconveniente, los medios decían: Eres una persona pública, debes responder… Esa fue la primera vez que lamenté ser conocida aunque a lo largo de ese año tuve que lidiar con varios inventos de la prensa, desde enemigos en el medio, novios imaginarios, etc. Finalmente nunca me involucraron legalmente en ningún proceso ya que estuvo claro que no tuve nada que ver, pero eso no me quitó el mal sabor que me dejó esa experiencia.

Esas circunstancias te obligan a ponerte una coraza. Qué tan accesible debes ser? Debes seguir confiando en la gente? Debes negar entrevistas? Ese era el debate entre mi círculo de conocidos y vale aclarar que de por sí mi agenda diaria era extensa ahora tenía que dar más entrevistas porque querían seguir hechando leña al fuego.

Para mi ya no era novedad estar rodeada de gente famosa, de hecho, era parte de mi día a día! Todos sabían quién era yo, cuando salía a algún lugar público tenían que interrumpirme para tomarse fotos. Me levantaba a la mitad de mi almuerzo para tomarme foto con la gente que me pedía, si iba por un centro comercial todos me miraban al pasar, como iba vestida, con quién estaba. Al inicio todo esto es maravilloso, pero después de meses de vivir esto día tras día te cansas! Y aquí es donde yo perdí el rumbo…

Entre malos ratos, cansancio acumulado, estrés… y que nada de esto se me pueda notar porque la gente debe verme siempre sonriendo, pues tuve mi momento de diva. Muchas personas que estuvieron de cerca dicen no haber notado nunca esto, pero en mi sentir, en mis recuerdos, si lo viví. Me volví menos accesible, evitaba que la gente se acercara a tomarse fotos y cuando lo hacían ya no disfrutaba de eso, dejaba de contestar mensajes a personas que querían algo de mi porque llegué a sentir que sólo se me acercaban por algún interés, creo que ni si quiera llamaba a mi familia porque no quería más cosas en mi cabeza.

Gracias a Dios esto no me duró mucho, tuve cerca personas que me aterrizaban a tierra y mi instinto de volver a mis orígenes, mis raíces y a lo que siempre fui no me falló.

Mi amigo Marco siempre me decía: – Esto solo es un año, haz todo lo que tengas que hacer lo mejor que puedas porque después será tarde, después vendrá otra. Que te recuerden en el futuro dependerá de lo que hagas hoy.

Confieso que fue muy difícil! Contaba los días para que todo termine y poder alejarme de las cámaras, de los eventos, necesitaba hacer una desintoxicación de energías y necesitaba salir y que nadie sepa quién soy.

Las críticas son otro detalle!, todo el mundo se sentía con el derecho de decirme como debía ser, qué debía decir, a dónde y con quién debía estar, en ese momento todavía era muy joven y aunque tenía un carácter bastante formado esas críticas constantes me afectaban. Qué les había hecho yo, si ni siquiera me conocían en persona, por qué me atacan?

Mi nariz era el centro de atención, fue extremadamente difícil tener que lidiar con las secuelas de esa mala práctica médica y que el público en general se sienta con el derecho de opinar sobre eso sin saber qué era lo que realmente me había pasado, hasta llegué a sentir que era mi culpa lo que me había pasado. (Ver video de YouTube)

Pertenecer al mundo de la farándula, ser conocido públicamente me ha traído grandes experiencias y momentos muy bellos, pero debes estar dispuesto a pagar el precio que esto conlleva y por experiencia les digo, es un precio muy alto!.

Es un arte aprender a mantener tu vida privada como bien lo dice: «privada». Es verdaderamente difícil tratar de cumplir las expectativas de otros y al mismo tiempo no perder tu esencia.

Hoy después de once años debo decir que me encanta mi vida fuera de foco, Miss Ecuador es un título que llevaré por el resto de mi vida y con ello la pequeña fama que aún tengo.

Hoy siento que ese camino que recorrí me hizo más fuerte, y aunque sé que suena a cliché, te forma el carácter, te da experiencia y te ayuda también a entender que nada es más importante que mantenerte fiel a quién eres, que puedes evolucionar y crecer pero siempre con los pies sobre la tierra bien firmes para que nada te derrumbe.

Finalmente agradezco haber tenido esa gran experiencia de vida que indiscutiblemente me dejó mas momentos buenos que malos.

Espero que mi relato te sirva para que no idealices la fama, para que sepas que lo que parece un mundo perfecto no siempre lo es y que nada se compara con la tranquilidad y la paz que te brinda una vida fuera de foco. Agradece que tus errores y tus problemas no estarán a la vista de todo el mundo y que ese simple detalle hará que todo sea más fácil de resolver y de llevar.

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