fbpx
FAMILIA Y MATERNIDAD

Criar sin Golpes

En el camino de la maternidad me he encontrado con enormes desafíos, uno de ellos sin duda el de la crianza respetuosa, rompiendo totalmente el modelo en el que mis generaciones pasadas han sido criadas.
Por eso hoy quise invitar a mi amiga personal, la Psicóloga Clínica Yuli Delgado Pontón  una de las mejores referentes del país en la educación a la sociedad sobre educación infantil y crianza para que nos oriente sobre este camino que nos nos convertirá en mejores padres y hará niños mas felices. A continuación el texto que ella nos escribe:

Tener una crianza sin golpes, gritos, amenazas o castigos ¿Es posible?

Cuando los psicólogos hablamos de crianza positiva, respetuosa o cero golpes, aún existen personas que se resisten a la idea y caen en el pensamiento erróneo de pensar que educar de una forma diferente basada en la amabilidad y firmeza hará que pierdan el control y tendrán niños irrespetuosos y desobedientes.

Este artículo pretende aclarar esas dudas e invitarlos a conocer más sobre la crianza positiva y su maravillosa filosofía de educar nuevos seres humanos que basan su actuar en el amor y el respeto.

Cuando decimos CERO GOLPES hay personas que escuchan:

– Cero normas

– Perder la autoridad y dejar de educarlos

– Permisividad absoluta

– Dejarlos hacer lo que quieran

– Volverlos pequeños tiranos, irrespetuoso e irreverentes

– Dejarlos que hagan lo que quieran

Si piensas así, créeme todo esto es un malentendido. Cuando decimos cero golpes, no estamos diciendo cero normas.

Eliminar los castigos, dejar de violentar, agredir o amenazar a un bebe o niño no quiere decir dejar de educar. cuando decimos cero golpes estamos proponiendo una nueva forma de establecer límites, una nueva forma de enseñarles normas culturales, consecuencias y responsabilidad. Estamos ofreciendo una alternativa, que utilice el amor en lugar del miedo.

Los padres deberíamos empezar por conocer cómo funciona el cerebro de nuestros hijos y sus etapas de desarrollo, ya que muchos etiquetan como “malos comportamientos” a situaciones como morder, pegar, empujar, decir no a todo, los berrinches, no querer prestar las cosas, que no se quede quieto, no obedezca, etc. Cuando en realidad estas son realidades esperadas en cada desarrollo infantil, forman parte de su crecimiento y son naturales y hasta sanas.

¡Así es! Esos comportamientos no son merecedores de castigo, ni siquiera de corrección, porque son simplemente la manera como los bebes y niños saben comunicar sus necesidades. Esos comportamientos merecen ser vistos con compasión, y entendidos como una oportunidad de aprendizaje para enseñarles una habilidad.

Es su la única forma que conocen de poder expresar sus necesidades y lo que necesitan de ti como adulto es que les enseñes otras formas de poder hacerlo, no reprimirlo, sino direccionar.

Uno de los errores que cometemos como Padres es buscar ante un comportamiento inadecuado que nuestros hijos PAREN, cuando nuestro objetivo debería ser enseñar una habilidad que aún no está desarrollada. Entones en lugar de enseñar a parar su comportamiento con métodos violentos, deberíamos atender esta necesidad de comunicar de nuestros pequeños y enseñarles una nueva forma de expresar lo que necesitan.

Pongamos un ejemplo, si tu hijo pequeño arrebata el juguete de un amiguito en el parque infantil.

¿Qué estará comunicando su conducta? Mensaje oculto “Quiero jugar con ese juguete que me gusta, ahora mismo”.

Si como adultos solo nos quedamos viendo la superficie de ese comportamiento y no vamos a fondo a ver lo que en realidad nos quiere decir nuestro hijo, diremos cosas como, eres un grosero, egoísta, malcriado, irrespetuoso, etc. Pero nos olvidamos que en realidad nuestro pequeño está diciendo “Mamá quiero jugar con ese juguete ahora, me gusta mucho y lo quiero para mí, pero no conozco otra forma de poder expresarlo que arrebatándolo

Si como adultos respondemos:

“No hagas eso, eres un grosero” seguido de una nalgada,

el mensaje que le transmitimos a nuestro niño es:

Soy grosero por querer jugar con ese juguete.

Si lo castigamos diciéndole

“Te he dicho que no se arrebata, nos vamos del parque”

El mensaje que le transmitimos a nuestro niño es:

“Querer jugar con ese juguete es un acto digno de castigo”

Diferente a que le enseñemos una habilidad:

Si en lugar de pegarle o castigarlo, le enseñamos con nuestro cuerpo cómo podemos tomar el juguete diciéndole:

“despacio, puedes pedir por favor el juguete”

El mensaje que le transmitimos a nuestro niño es:

“Debo tomar el carrito suavemente”.

Si le damos una alternativa para que aprenda otra forma de tomar el juguete, diciéndole:

“Querías jugar con ese juguete. Cuando quieras que sea tu turno puedes usar tus palabras así: ¿Me prestas el juguete?”

El mensaje que le transmitimos a nuestro niño es:

Yo quería jugar con ese juguete, una forma aceptable de conseguirlo es usando mis palabras de esa manera.

De hoy en adelante pregúntate qué es lo que tu hijo necesita aprender ante un comportamiento desafiante. Qué habilidad necesita que le modeles para que aprenda a expresarse de una manera saludable. Pegarle para que pare es mucho más fácil e incluso cómodo para el adulto, pero es devastador para el niño. Debemos sintonizar con la intención detrás el comportamiento, descubrir lo que está comunicando y enseñarle una nueva manera de hacerlo: eso es realmente EDUCAR.

Entonces, la próxima vez que escuches afirmaciones como: “Criar sin violencia”, “Ni una palmadita”, “No al castigo físico”, ten la convicción de que es posible; que seguirás siendo una fuente de autoridad para tu hijo; que tu bebé se convertirá en un adulto respetuoso de las normas y, mejor aún, capaz de educar a sus propios hijos de forma no violenta, porque lo aprendió de ti.

 

Tú tomas la decisión de lo que quieres para tus hijos, tú decides cambiar la historia de toda una generación familiar, hoy tenemos mucha información que antes nuestros padres no conocían, de corazón espero que siempre tomes el camino de la no violencia, del respeto y el amor.

Los padres felices y capacitados cambiarán el mundo.

Mgs. Yuli Delgado Pontón

Psicóloga Clínica

Entrenadora de Padres en Crianza Positiva

 @yulidelgadop

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *